
¿Dónde están aquellos niños y niñas que aún creían en
cuentos de hadas y disfrutaban jugando? Parece que han pasado siglos desde
entonces, pero en apenas 10 años los jóvenes de hoy en día notamos una
diferencia abismal entre nuestra infancia y la que están viviendo los pequeños
de nuestra sociedad. La Barbie y el Action Man ya suena a prehistoria, ahora el
mejor regalo para un niño entre 9-13 años es un Smartphone, una cámara digital
o un portátil. Verlos
jugando por las
tardes al escondite con los demás niños del barrio también se queda antiguo, es
más fácil verlos hasta la madrugada cerca de algún pub o lugar de ocio
frecuentado por gente mayor. Están expuestos a drogas, alcohol y riesgos de
todo tipo al que no sabrían hacerle frente debido a esa inocencia que se
intenta ocultar tras maquillaje y falsa madurez. Podría seguir poniendo ejemplos, pero lo que
realmente busco no es una comparación, sino respuestas y soluciones. ¿A qué se
deben estos cambios? ¿Las tecnologías, la falta de autoridad y atención de los
padres o la escasa información que ofrece la escuela sobre estos temas?

Como futura docente,
futura madre pero sobretodo como joven de 22 años que ha disfrutado su
infancia, aconsejaría a estos niños que actúen acorde a su edad y no tengan
tanta prisa en crecer, que todo antes o después llegará pero si pierden esta
etapa de sus vidas no volverán a vivirla.
Dejo el enlace a esta canción que traerá muy buenos
recuerdos a todos
Haze-Mi Quinta, además me gustaría que presten atención al comentario que hace
Judith Moreniitah (14 años) sobre el vídeo.
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