Hemos visto como la continuidad entre familia y escuela logra que se lleve a cabo un aprendizaje más eficaz en el alumnado.

El tutor/a es aquella persona que contribuye a la existencia de dicha continuidad. Dicho tutor lleva a cabo un apoyo tanto grupal como individual al alumno y ayuda al desarrollo integral de este.

Actualmente, la labor del tutor/a y del profesorado está infravalorada. Respecto a este tema hemos trabajado en el artículo de "Carta a una madre". 

Esta profesión está infravalorada porque una parte de la población piensa que el profesorado es quien menos trabaja, quien más vacaciones tiene etc., pero sin embargo lo que no ven es todo el trabajo que hay detrás.

Otro motivo por el cual la acción tutorial no tiene gran efectividad es porque una parte del profesorado no toma conciencia de la importancia de su papel como tutor/a.

En la lucha contra esta situación se ha creado una nueva asignatura en la carrera de Magisterio. Esta es Tutoría y Familia.

Muchos padres piensan que la enseñanza es cosa de la escuela y la educación también. Ante el mal comportamiento del niño/a no se cuestionan que puede que ellos estén colaborando en el mal comportamiento, porque creen que los valores que enseñan a sus hijos los desbaratan en la escuela dado que se lo pueden enseñar de otra forma. En realidad, desde nuestro punto de vista, la enseñanza y educación es cosa de ambos.

Para conseguir el éxito escolar y el bienestar de los alumnos/as, los profesores tienen que colaborar con los familiares; es igual de importante que los padres de los niños/a aprecien el trabajo que hacen los profesores en la escuela, ya que sus hijos no mostrarán respeto si los padres no son los primeros en hacerlo.